CONFLICTO ENTRE EL CONGRESO Y EL PRESIDENTE ALEJANDRO GIAMMATT
La prórroga del estado de calamidad se ha convertido en la manzana de la discordia que ha provocado conflicto entre el Congreso y el presidente Alejandro Giammattei, supuestamente los diputados expresan que, si se delegó la responsabilidad a la sociedad guatemalteca de cuidarse como pueda, ¿que sentido tiene aprobar nuevamente el estado de calamidad?, pero es evidente que dicho conflicto obedece más a intereses espurios que a favorecer a la población en general.
DOS FRENTES
Desde el Congreso se han abierto dos frentes en contra del presidente Alejandro Giammattei uno comandado por Felipe Alejos y el otro encabezado por la UNE, quienes supuestamente accionan en beneficio de la población, sin embargo todos sabemos que su actuar no es legítimo y obedece a inconformidades particulares con las que estos dos frentes han pretendido beneficiarse.
ALEJOS a iniciado una postura de oposición en la que ha indicado públicamente que no apoyará más el estado de calamidad y que no será ningún servil del presidente ni del centro de gobierno, mientras que la UNE presentó ayer un amparo en la CC en contra de la junta directiva del Congreso por aprobar la primera lectura del estado de calamidad sin haber quórum y que además se les negó la palabra cuando intentaron evidenciar dicha situación.
VIEJAS ARTIMAÑAS DE COAACIÓN
Es importante ubicar el momento en el que se encuentra la presente legislatura como para comprender porqué derrepente se da este conflicto: resulta que es el momento propicio para iniciar con la elaboración del presupuesto de la nación 2,021, en donde los diputados querrán que muchos proyectos, negocios, comisiones, etc. Queden asignados con nombre y apellido, por lo que sabiendo que el presidente es aborazado, es ahora que deben retorcerle el brazo para que cuando llegue el momento este ya vaya mancito.
También es importante remarcar que es el momento de iniciar consensos y todo tipo de acuerdos que implican oscuros compromisos para integrar la próxima junta directiva para el año 2,021, esto aprovechando la ausencia del diputado Allan Rodríguez que por su investidura, podría considerarse el único operador del oficialismo dentro del Congreso.
No cabe duda que la próxima junta directiva del Congreso se la disputarán estos dos frentes, Felipe Alejos y la UNE, lo cual pone en ventaja a Alejos porque en ocasiones anteriores cuando la UNE ha pactado compromisos con diputados de otras bancadas para que los apoyen para ganar la junta directiva del Congreso, la UNE posteriormente no les ha cumplido con lo pactado.
Es demasiado probable que la próxima junta directiva del Congreso no quede en manos del oficialismo, lo cual limitaría el actuar del ejecutivo, sin embargo, si quedara en manos de la oposición los guatemaltecos esperaríamos que dicha oposición se haga de manera responsable e inteligente y no como una oportunidad de venganza.
podría ser un año muy difícil para el país, por lo que en este momento es urgente que el Congreso y el presidente Giammattei arreglen sus diferencias y eviten seguir castigando innecesaria e injustamente a todo un país.